Tras empeñarnos en la restauración de todo lo público, que ha supuesto que miles de millones de euros no siempre hayan sido bien invertidos; tras suponer que la gestión pública sería la salvación del patrimonio, la casa del Vigía de Mazagón presenta una lamentable aspecto. No sé de qué institución púbica es propiedad; no conozco quién debe mantenerla y, en cierta manera, tampoco me interesa. Sólo me pregunto por qué no se pudo restaurar con dinero privado, cediéndo los derechos de explotación del edificio por un prolongado espacio de tiempo para que los empresarios interesados convirtiesen el edificio en hotel, restaurante o en un negocio relacionado con el turismo. Con ello se podría haber destinado el dinero público "mal invertido" (así lo creemos tras ver el estado del edificio) a otra cosa. En situación similar se encuentra el Poblado Forestal de Mazagón (fotografía inferior), cuya restauración y explotación por alguna empresa turística hubiera supuesto no sólo la creación de riqueza para Moguer y Mazagón, sino también la generación de empleo. Pero las leyes son las leyes. Supongo que si éstas han sido hechas por los humanos, otros de la misma especie las podrán cambiar para mayor bienestar de los que nos sucedan en un futuro no muy lejano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario