Las hermandades de la provincia de Huelva se postraron ante la Virgen del Rocío, en el primer acto oficial de la romería de la Patrona de Almonte
C. Sáez Actualizado 31.05.2009 - 09:32
Mandan los cánones y la Hermandad de Villamanrique de la Condesa comenzó un año más la presentación de las hermandades filiales a la Virgen del Rocío y a la Matriz de Almonte. De nuevo primó la puntualidad en el primer acto oficial de la romería de este año. Un sol radiante saludaba a los romeros, un solano que iba a perdurar durante la bienvenida inicial a las hermandades que rinden pleitesía a la Reina de las Marismas.El ritual iba a repetirse, un ritual cargado de colorido y proclamas a la Patrona de Almonte. A lo largo de varias horas, una a una las filiales fueron postrándose a los pies de la Blanca Paloma ante la presencia de la junta de la Matriz, con su presidente, José Joaquín Gil, a la cabeza; el capellán, Diego Capado; y las autoridades locales, provinciales y regionales.Nada más terminar la misa, el grupo de tamborileros anunciaba con los sones el inicio de la presentación que abrió el presidente de la Matriz con unas palabras de bienvenida a las hermandades, asociaciones y peregrinos y recordó la conmemoración del 90 aniversario de la coronación canónica de la Virgen del Rocío y el 40 de la construcción del nuevo santuario. También aludió a la donación de órganos para salvar vidas.Después, el repique de campanas, los cohetes y los sones del tamboril y las flautas se fueron mezclando con las carretas de los Simpecados y los romeros que desfilaron por la Concha.Tras Villamanrique, ya con la explanada llena de gente, hizo su presentación la Hermandad de Pilas. La primera filial de la provincia onubense fue la de La Palma del Condado. Al pequeño grupo de tamborileros le siguió el Simpecado, tirado por bueyes, que cuando llegaron a la puerta del santuario se arrodillaron cuando estuvieron ante Ella.Moguer estuvo acompañada en su presentación por la Asociación alicantina de Pinoso. Los bueyes del Simpecado emularon a su predecesora onubense y lograron arrancar también los aplausos de los presentes. La despedida fue breve porque la jornada iba a ser larga. Faltaban aún más de un centenar de hermandades por pasar delante de la ermita. Sanlúcar de Barrameda aportó un buen número de caballistas pero fue la Hermandad de Triana la que puso más énfasis cuando se inclinó ante la Patrona de Almonte. Cientos de romeros miraron de frente a la Virgen, ofreciendo un bella estampa de fervor rociero.Después llegó Huelva, la hermandad con la que se dice ‘empieza el Rocío’. Apenas habían pasado las dos de tarde cuando aparecieron los primeros caballistas de la onubense. Entonces los comentarios surgieron cuando apareció la carretera del Simpecado con un exorno exquisito. Junto a la carreta hizo su presentación la Hermandad de Hinojos que este año cumple el 75 aniversario de su fundación, así como las asociaciones de Navarra y Salamanca.San Juan del Puerto, Rociana, Trigueros, Hinojos, Bonares, Bollullos, Valverde, Lucena, Punta Umbría y Palos de la Frontera fueron las otras filiales onubenses que precedieron a la Hermandad de Emigrantes de la capital que se mostró también esplendorosa cuando presentó su Simpecado a la Madre de los almonteños como lo hicieron todas las filiales con el testigo de la marismas eterna al fondo (www.huelvainformación.es).
Por otro lado, este año ha hecho el camino la asociación rociera de Mazagón, que ha acompañado a la hermandad de Punta Umbría. Desde aquí toda la suerte del mundo.
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