Oceana se reunirá hoy con representantes del Centro de Patrimonio de la Humanidad de UNESCO y de la Secretaría del Convenio Ramsar para presentar un análisis sobre dos de las mayores amenazas que, desde el ámbito marítimo, ponen en peligro la integridad del Parque Nacional de Doñana: la proyectada expansión de la industria petrolífera y la pesca ilegal. Este encuentro, en el que participarán otras organizaciones conservacionistas, se produce tras las denuncias presentadas por numerosas entidades sobre el peligro que corre Doñana.Doñana, Patrimonio Natural de la Humanidad (Unesco, 1994) y Humedal de Importancia Internacional (Ramsar, 1982), se encuentra situado en pleno golfo de Cádiz, lugar con notable presencia de industrias como la petrolífera y la pesquera, el turismo y el tráfico marítimo.
El riesgo por contaminación y mareas negras, con escapes de crudo que en varias ocasiones han sido detectados en las playas de Doñana, sería aún mayor de permitirse la construcción de un nuevo oleoducto y monoboya de descarga de hidrocarburos para la futura Refinería Balboa, proyecto pendiente de aprobación por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Oceana ya advirtió de este peligro a la Unesco, que solicitó información a España en 2010.
Oceana también solicita que se declare una nueva área protegida marina para las aguas de Doñana, desde Mazagón (Huelva) hasta Rota (Cádiz), reafirmando así la protección del actual espacio protegido a ambos lados de la desembocadura del Guadalquivir y varias millas náuticas mar adentro.
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