03/06/2011 Elena Oliveros
“Vendiendo la frambuesa a un euro el kilo no ganamos ni para pagar los costes de la recolección”, dice Manuel Rodríguez, un agricultor de los campos de Moguer que se dedica al cultivo y a la venta de fresa y frambuesa. Prefiere perder la cosecha que venderla al precio que le ofrecen los mercados internacionales con los que trabaja la cooperativa Cuna de Platero, de la que Manuel es socio con su empresa ‘Surmarisma’ y a través de la que la mayoría de los agricultores moguereños y algunos olontenses exportan sus productos a Francia, Alemania o Inglaterra. Estos países “se han agarrado a la crisis del pepino” para bajar el precio de la frambuesa desde los siete euros por kilo, lo habitual en los últimos años, hasta un euro por kilo. “En el mercado un kilo de frambuesa vale poco más de 20 euros y no vamos a consentir que a nosotros nos la paguen a un euro”.
Manuel explica, con indignación, las consecuencias de la crisis del pepino que está sufriendo el sector de la frambuesa onubense. No venderán el fruto y ya han abandonado a su suerte la cosecha actual. Las pérdidas de Manuel ascienden hasta los 60.000 euros “como mínimo” ya que tendrá que dejar que se caigan y se pudran los más de 10.000 kilos de frambuesa que ha cultivado en su finca de Moguer. Ha tenido que despedir a los 40 trabajadores que recolectarían la frambuesa durante los dos próximos meses. Ahora, todos engordarán la lista del paro. Manuel hace números y destaca que “cada jornalero me cuesta 50 euros al día entre el sueldo, el alojamiento, la luz y el agua y con un euro el kilo, cada uno ganaría menos de 20 euros”. Concluye que, al menos, “se ha podido salvar la campaña de la fresa porque la crisis del pepino ha surgido justo después pero nos ha cogido en plena recogida de la frambuesa y ahora no podemos venderla”.
Información y fotografía: http://www.gesticulando.com/
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