PROBLEMAS CON EL ACUÍFERO 27.

WWF lleva a la Fiscalía los mil pozos ilegales que desecan el acuífero 27
La organización ecologista pone a disposición del Ministerio Fiscal un amplio informe sobre la ocupación ilegal de los suelos · Los conservacionistas denuncian la falta de respuesta de la Junta

Rafael Moreno / Huelva, medio ambiente | Actualizado 21.07.2009 - 05:01

WWF ha denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Huelva los cambios de uso del suelo en el entorno de Doñana y las extracciones ilegales de agua que están acabando con el acuífero Almonte-Marismas. El acuífero 27 está asaeteado por más de un millar de pozos ilegales, según han denunciado los portavoces ecologistas en el Consejo de Participación de Doñana. Estos usos y abusos sobre el agua que llega a la Reserva de la Biosfera han provocado lo que numerosos expertos consideran ya un proceso de desertización o desecación. Incluso un reciente informe de la Estación Biológica ha alertado de la necesidad de eliminar los pozos y bombeos ilegales que se dan en zonas agrícolas, preferentemente freseras y arroceras. El declive del acuífero llega ya desde las zonas sevillanas de Los Hatos hasta Moguer.

El acuífero 27 ha perdido más agua desde 1979 hasta hoy que en los seis último milenios.

Ante todas estas evidencias, WWF ha optado por presentar en la Fiscalía de Huelva un amplio informe titulado 'Cambios en el uso del suelo en el entorno de Doñana entre el Plan de Ordenación Territorial del Ámbito de Doñana (POTAD) y 2009' sobre el uso ilegal de terrenos. Además, se ha personado en este organismo como acusación en los casos ya existentes relacionados con la ocupación ilegal del suelo, para aportar su información técnica y científica. Por otro lado, y ante la falta de respuesta de las diferentes administraciones implicadas -Junta de Andalucía, Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y Agencia Andaluza del Agua- WWF ha decidido trasladar su información sobre pozos ilegales a la Fiscalía.

En los últimos años, la organización ya ha denunciado por vía administrativa a varias fincas con pozos ilegales, ubicadas en zonas red Natura 2000 y Ramsar, de especial protección de humedales. Algunas habían sido transformadas con posterioridad al POTAD, y otras extraían agua de forma ilegal en zonas del acuífero en situación crítica. Según WWF, se estima que existen casi mil pozos ilegales en el entorno de Doñana. Sin embargo, la organización no aprecia que la Administración haya actuado.

Ante la ausencia de medidas por parte de las administraciones competentes y a la espera de la aprobación del plan especial de la fresa, que debe poner fin a la ocupación ilegal de suelo y a la sobreexplotación del acuífero, WWF ha decidido acudir a la jurisdicción para reclamar la protección del valioso patrimonio natural de Doñana. WWF-España también ha insistido en el cese de las captaciones "irregulares" de agua en la zona de la Laguna de las Madres, uno de los humedales más importantes de Andalucía. WWF aportó hace tres meses datos a la Agencia Andaluza del Agua sobre estas prácticas.

Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF, ya subrayó entonces que "se considera inadmisible que estos hechos, tras ser denunciados por distintas partes y no autorizados por la autoridad competente, continúen en el tiempo sin buscar responsabilidades y en perjuicio de un paraje natural"

Del Olmo apuntó ayer que "resulta inadmisible que en un lugar como el Espacio de Doñana se sigan permitiendo explotaciones ilegales sobre suelo público y captando agua de un acuífero que es vital para la comarca y que se encuentra prácticamente seco". WWF ha advertido en un comunicado en el que confirma su iniciativa jurídica que va a emplear todos los recursos posibles para evitar que Doñana sufra el mismo proceso de desertificación que las Tablas de Daimiel.

La denuncia de WWF y los informes de los ecologistas se basan en numerosos estudios y mapas agrícolas, algunos aportados por la Junta en el Consejo de Participación, que advierten que el acuífero ha entrado en un proceso irreversible.

Desde que se creó la Comisión de Expertos de Doñana en los años 90, las recomendaciones de los científicos e investigadores no se han seguido, según ecologistas en Acción.