La centenaria Hermandad del Rocío de Moguer ha iniciado esta mañana su camino a la aldea almonteña en una luminosa mañana, tras la tradicional misa de romeros en la Plaza de la Coronación. El párroco José Manuel Raposo ha oficiado la eucaristía ante cientos de romeros que se agolpaban junto al hermoso Simpecado de la filial moguereña, que lleva casi 400 años peregrinando ante la Blanca Paloma.Antes de iniciar este bullicioso y colorido recorrido, en la noche previa a la salida, el Alcalde de la localidad, Juan José Volante y el Hermano Mayor de la Filial, Manolo Morales inauguraron en la sede del Carretón un nuevo azulejo de la última serie que la Fundación Municipal de Cultura ha dedicado al poeta moguereño Juan Ramón Jiménez, y que contiene un texto del Nobel dedicado al Simpecado de la localidad “…mansamente tirado por dos grandes bueyes píos, que parecían obispos con sus frontales de colorines y espejos, en los que chispeaba el trastorno del sol mojado, cabeceando con la desigual tirada de la yunta, el Sin Pecado, amatista y de plata en su carro blanco, todo en flor, como un cargado de jardín mustio”.Destacar que este año la responsabilidad de la mayordomía de una Hermandad de tanta solera y prestigio como la de Moguer la tendrá la moguereña Rosario Domínguez Hernández, que disfrutará esta romería de una de las experiencias más bonitas e inolvidables que puede vivir un rociero.Este sentimiento emocionado y este revuelo de color se ponía de manifiesto al paso de la comitiva, que presidida por el Carretón que porta al Simpecado, y acompañado de más de 400 caballistas y un centenar de carros, charrets y tractores, recorría las calles de la ciudad tirado una vez más por los tradicionales bueyes de la familia "Cascarilla", que volvieron a arrodillarse ante el convento de las Hermanas de la Cruz, el colegio Pedro Alonso Niño y la Casa Consistorial, donde el primer mandatario local recibió, tras la entrega de un ramo de flores, un cuadro conmemorativo que la Junta Directiva ha querido regalar al pueblo de Moguer en agradecimiento por el apoyo mostrado durante toda la legislatura. Tras una última parada de los bueyes, a modo de despedida, en la calle Hornos, la Filial se encaminó hacia la ermita de Montemayor, donde como cada año los peregrinos se despiden de su Patrona realizando una ofrenda floral y un cante emocionado de la salve antes de adentrarse en las arenas del centenario camino de Moguer.Tras almorzar junto a la peana del Milanillo, la Hermandad tiene previsto arribar al paraje natural de Pino Gordo, donde tradicionalmente hace noche Moguer, sobre las 21.00 horas, rezándose el emocionante rosario nocturno que ofrece una de las estampas más hermosas del camino. Ya al amanecer, se celebrará la Misa del Alba para inmediatamente después reanudarse el peregrinar hacia la aldea, adonde tiene previsto arribar la familia rociera sobre las 15.00 horas, dejando una vez más muestras de la solera y tradición de esta Hermandad, que vivirá uno de sus momentos más emotivos el sábado sobre las 12.30 horas, cuando los bueyes del Simpecado se arrodillen ante la Blanca Paloma en la presentación oficial de las filiales. La de Moguer, cuarta en antigüedad, será de las primeras en desfilar ante la Virgen del Rocío, entre la devoción y alegría de los rocieros moguereños, que se reencuentra un año más con la Patrona de Almonte.Otro de los momentos de emoción desbordada para la familia rociera de la ciudad juanramoniana se vivirá a mediodía del lunes, cuando la Virgen visite la Casa-Hermandad de Moguer en la aldea, situada en un lugar privilegiado del real, a escasos metros de la ermita. Será una de las últimas paradas de la Reina de las Marismas antes de regresar a su Santuario, y todo Moguer estará presente en ese recibimiento emocionado a la santísima Virgen del Rocío.Con la alegría de lo vivido y la nostalgia de lo que se acaba emprenderán el camino de vuelta los rocieros moguereños, que tienen prevista su entrada en la localidad el miércoles alrededor de las 21.00 horas, trayendo consigo como dijo el poeta Juan Ramón Jiménez “el rumor del lejano bosque de Doñana, el misterio del pinar de las Ánimas, la frescura de las Madres y de los dos Fresnos, y el olor de la Rocina…”.Destacar también que un año más la Asociación Pro-Hermandad de Barajas está realizando el camino junto a la que es su madrina, la Filial moguereña, para vivir juntas esta explosión de fe y alegría en torno a la Blanca Paloma.Por último recordar que la Filial ha pedido la colaboración de los peregrinos para que cuiden y protejan este bello paraje, patrimonio de todos los moguereños. La Junta Directiva, encabezada por Manolo Morales, también ha realizado recomendaciones en materia de seguridad para que un año más nuestra Hermandad sirva de ejemplo en comportamiento y en saber estar para otras filiales rocieras.En lo que respecta al apoyo municipal destacar que además de aportar una dotación y vehículo de Protección Civil para labores de comunicación y posible traslado de enfermos o accidentados, desde el Ayuntamiento, a través de Emvisur, se ha acondicionado el terreno donde pernoctará la hermandad en Pino Gordo para que los peregrinos moguereños puedan descansar sin problemas. Además se aportará, como cada año, agua potable y leña para las necesidades del camino, que con los arreglos que se han llevado a cabo en los últimos días y con las labores de limpieza posteriores quedará perfectamente acondicionado tras el paso de los romeros.
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