Victoria sin brillo, pero victoria que permite al Pedro Alonso Niño despedir el año y la primera vuelta con unas estadísticas impecables en el Zenobia: seis partidos, seis triunfos. La última víctima de la solidez de los amarillos como locales fue el San José Obrero (23-20), pese a que el conjunto de Flores mostró un nivel inferior al de otros encuentros, más inconstante y con numerosos errores en ataque y defensa. Sin embargo, sus ráfagas en ataque fueron suficientes para hacer imponer su mayor calidad y doblegar a su oponente, aunque con el marcador más pobre en la presente temporada.
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