Las lluvias y la humedad retrasan la producción de fresa hasta marzo
Los agricultores retiran la fruta podrida y la recolección sólo llega al 10% de lo habitual · La flota onubense sigue amarrada a puerto mientras las pescaderías se abastecen en los mercados italiano y turco
E.Gómez · J.A. Suárez / HuelvA | Actualizado 17.02.2010 - 05:01
La campaña fresera 2009-2010 no arranca. A las pérdidas de diciembre y enero valoradas por el sector en 31 millones de euros se unen ahora nuevos daños en la fruta y la aparición de enfermedades provocadas por los excesos de humedad, la botrytis. Cada día que pasa se pierde casi la mitad de la producción de febrero, la más cotizada y apreciada en los mercados. Hace un mes ya se perdieron 10,5 millones de kilos y más de un millón de peonadas se dejaron de realizar y cobrar en los campos en plena época de crisis. El sector confiaba en ordenar la campaña a partir de mediados de febrero, pero la previsión se ha ido al traste y se mira al mes de marzo para normalizar la situación.
Según Freshuelva, junto con la lluvia, lo que más daño está ocasionando a los cultivos es la humedad, ya que esta facilita la aparición del hongo botrytis que se deposita en la fruta acelerando su putrefacción, por lo que mucha cosecha se tira a diario.
El sector traslada ahora sus esperanzas al mes de marzo. La campaña finaliza habitualmente a finales de mayo, lo que acortará la temporada a tres meses. Un mazazo para el empleo y para el movimiento económico y trasiego que se genera en los pueblos freseros, desde Lepe hasta Almonte.
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Por otro lado, la mano de obra necesaria para esta campaña será mayoritariamente nacional.
La campaña agrícola de 2010 tendrá una particularidad respecto a las de otros años: el 100% de su mano de obra estará integrada por trabajadores locales. Esta circunstancia se abordó en la Comisión Onubense de Flujos Migratorios, que también estableció una reserva de 3.000 empleados inmigrantes por si aumentase la demanda de mano de obra.
Esta contratación total de trabajadores locales se debe al hecho de que el temporal ha destruido gran parte de los cultivos agrícolas, de manera que los empresarios necesitan menos mano de obra que otros años y esta demanda se puede cubrir por completo con los empleados locales, tal y como explicó ayer el delegado de Empleo de la Junta de Andalucía, Eduardo Muñoz, tras participar en una reunión de la Comisión Onubense de Flujos Migratorios, en la que están presentes empresarios, sindicatos y administraciones públicas.
Muñoz indicó que debido a las pérdidas sufridas por el mal tiempo, “la oferta de trabajadores locales es suficiente para satisfacer la demanda de los empresarios”, por lo que “se ha previsto asumir la campaña de recolección con trabajadores locales”.
Aún así, en la comisión se estableció la creación de una reserva de 3.000 empleados inmigrantes, en su mayoría procedentes de Marruecos, que pasarían a sumarse a los locales “en aquellos casos en los que el empresario demande más mano de obra”.
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