Moguer se rinde a los pies de su Patrona en su tradicional traslado
Escrito por Rosa M. Rodríguez
domingo, 23 de agosto de 2009
La larga espera merece la pena: la Virgen de Montemayor ya se encuentra en Moguer. Arropada por la devoción de un mar de devotos que la acompañaron durante todo el trayecto, la Patrona de la localidad recorrió los cerca de dos kilómetros desde su Ermita hasta el altar mayor de la parroquia de Santa María de la Granada.
Ni el calor sofocante que azotaba con fuerza ayer la localidad juanrramoniana, ni el cansancio pudieron con la devoción en el segundo año que tras un compás de espera de ocho, el traslado de Montemayor se hace por la tarde.
Caminando entre vivas y aplausos, la Reina de los moguereños partió hacia la localidad, en donde el momento de mayor intensidad se vivió en la Avenida ‘Venida de la Virgen’.
En este punto en la entrada de Moguer, donde tradicionalmente "los que no han podido acompañar a su Patrona por el camino la esperan", se bendijo por el párroco, Manuel Castilla, acompañado por el alcalde de la localidad, Juan José Volante y por el hermano mayor de la Matriz, Joaquín Luis Domínguez, un azulejo ideado por la hermandad y que "homenajea a la devoción de este pueblo", explicó Domínguez a ODIEL Información.
Tras el canto del Himno de la Coronación que fue acompañado por todos los presentes e interpretado por la Banda Municipal de Música, que tomó el relevo al Grupo de la Escuela de Tamborileros de la Matriz en la armonización del traslado, un río de emoción y un aplauso cortó el viento cuando fue descubierto este mosaico compuesto por 200 azulejos de 2,60 metros de ancho por 3 de alto.
Sin embargo, los nervios hacían acto de presencia momentos antes de este traslado, ya que "los costaleros estaban impacientes por estar con Ella". Mientras, las personas que hicieron el camino de promesa "algunas descalzas y otras en silencio incluso", hacían su entrada en la Ermita.
No obstante, el ambiente de "convivencia y unión" se vivió desde bien temprano, en el ‘Rosario de Costaleros’, que "comenzó a las 07.00 horas y en el que los portadores de nuestra Patrona emprendieron su marcha a pie hasta la ermita", un momento "muy satisfactorio, pues fue "masivamente acompañado por el pueblo".
Escrito por Rosa M. Rodríguez
domingo, 23 de agosto de 2009
La larga espera merece la pena: la Virgen de Montemayor ya se encuentra en Moguer. Arropada por la devoción de un mar de devotos que la acompañaron durante todo el trayecto, la Patrona de la localidad recorrió los cerca de dos kilómetros desde su Ermita hasta el altar mayor de la parroquia de Santa María de la Granada.
Ni el calor sofocante que azotaba con fuerza ayer la localidad juanrramoniana, ni el cansancio pudieron con la devoción en el segundo año que tras un compás de espera de ocho, el traslado de Montemayor se hace por la tarde.
Caminando entre vivas y aplausos, la Reina de los moguereños partió hacia la localidad, en donde el momento de mayor intensidad se vivió en la Avenida ‘Venida de la Virgen’.
En este punto en la entrada de Moguer, donde tradicionalmente "los que no han podido acompañar a su Patrona por el camino la esperan", se bendijo por el párroco, Manuel Castilla, acompañado por el alcalde de la localidad, Juan José Volante y por el hermano mayor de la Matriz, Joaquín Luis Domínguez, un azulejo ideado por la hermandad y que "homenajea a la devoción de este pueblo", explicó Domínguez a ODIEL Información.
Tras el canto del Himno de la Coronación que fue acompañado por todos los presentes e interpretado por la Banda Municipal de Música, que tomó el relevo al Grupo de la Escuela de Tamborileros de la Matriz en la armonización del traslado, un río de emoción y un aplauso cortó el viento cuando fue descubierto este mosaico compuesto por 200 azulejos de 2,60 metros de ancho por 3 de alto.
Sin embargo, los nervios hacían acto de presencia momentos antes de este traslado, ya que "los costaleros estaban impacientes por estar con Ella". Mientras, las personas que hicieron el camino de promesa "algunas descalzas y otras en silencio incluso", hacían su entrada en la Ermita.
No obstante, el ambiente de "convivencia y unión" se vivió desde bien temprano, en el ‘Rosario de Costaleros’, que "comenzó a las 07.00 horas y en el que los portadores de nuestra Patrona emprendieron su marcha a pie hasta la ermita", un momento "muy satisfactorio, pues fue "masivamente acompañado por el pueblo".
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