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sábado, 15 de mayo de 2010

SE PUBLICARÁ UN POEMA INÉDITO DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ EN MEMORIA DE SU SOBRINO FRANCISCO HERNÁNDEZ PINZÓN

Un inédito de Juan Ramón dará el último adiós a Francisco Hernández-Pinzón

Por Agencia EFE – hace 17 horas

Madrid, 14 may (EFE).- En el funeral homenaje por Francisco Hernández-Pinzón, el sobrino de Juan Ramón Jiménez, el hijo que nunca tuvo, el que custodió el legado del poeta de Moguer, que murió el pasado 30 abril a los 91 años, se leerán poemas del premio Nobel, y entre ellos un hermoso inédito, perteneciente a "Bonanza".
Se trata de un poema que se leerá en memoria de Francisco Hernández Pinzón perteneciente al libro "Bonanza", que se publicará próximamente junto con dos libros inéditos que forman un todo bajo el título "Apartamiento".
Un volumen que publicará Linteo y que comprende tres libros: "Domingos", "El corazón en la mano" y "Bonanza", el único de ellos que se publicó en vida de Juan Ramón, y al que se incorpora este inédito, según afirma a Efe la sobrina nieta del poeta e hija del fallecido, Carmen Hernández-Pinzón, actual portavoz de la familia y quien cogió el testigo de su padre para cuidar, proteger y dar a conocer la inmensa obra de Juan Ramón Jiménez.
La misa funeral se celebrará el próximo martes 25 de mayo, a las 20.00 horas, en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe. Y en el acto, además de los poemas de Juan Ramón, serán cantados poemas de Santa Teresa de Jesús y de la Madre Teresa de Calcuta, interpretados por Chili Valverde, a quien estuvo oyendo Francisco Hernández Pinzón, días antes de su muerte.
A Francisco Hernández Pinzón, nacido en Moguer en 1918, Juan Ramón y Zenobia Camprubí le consideraban su sobrino predilecto, un hijo. No en vano, él fue quien les cuidó y quien veló por sus intereses cuando estaban enfermos en Puerto Rico, y quien se trajo sus restos mortales a España.
Además se pasó años transcribiendo los poemas de Juan Ramón en el archivo de Puerto Rico, porque él conocía mejor que nadie la letra del Nobel. Una tarea de custodia y cuidado que en los últimos años delegó en su hija Carmen Hernández-Pinzón, quien se está encargando de poner en limpio y sacar a la luz muchos libros inéditos del autor de "Platero y yo".
Francisco Hernández Pinzón ha muerto sabiendo una de las noticias más esperadas por la familia y por la que más ha luchado, y es el acuerdo para la digitalización del archivo del poeta en Puerto Rico, los miles de documentos que existen en la sala Zenobia y Juan Ramón de la Universidad de Puerto Rico, que serán ordenados y puestos en limpio para el uso de los investigadores.
Carmen Sigüenza

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