La entrada de fresas en Mercamadrid baja un 40% con respecto a 2009
El mercado mayorista madrileño colocó en febrero de hace un año 2.343.484 kilos por los 1.500.000 previstos de 2010 · Los precios del fruto rojo no levantan cabeza y se sitúan en una franja bajista que va desde 1 euro a los 3,50 por kilo
Carlos López · J.L. / Huelva · Cartaya Actualizado 26.02.2010 - 01:00
Una de las leyes consagradas del capitalismo dice que los precios de los productos se autorregulan en función de la oferta y la demanda. Quizás la crisis este removiendo algunos principios considerados hasta entonces incuestionables. Sólo así se explica que la cotización del fresón continúe a la baja mientras que, en paralelo, la producción se ve enormemente lastrada por los efectos de un temporal que se resiste a poner el punto y final. De momento, la producción prosigue su caída en barrena, de modo que se recolecta en torno a un 40 o 50% menos con respecto a estas mismas fechas del año anterior. En la última semana, el mercado nacional de referencia, Mercamadrid, registró la entrada de 380.288 kilos, mientras que, de seguir la tónica actual, cerrará febrero con cifras que oscilarán entre el 1.400.000 y el 1.500.000 kilos. Hace justamente un año se cerró con 2.343.484 kilos. Para más inri, los precios continúan sin levantar cabeza y se sitúan en la horquilla que va de entre 1 y 3,50 euros el kilo. Según algunos empresarios encuestados, el mercado se encuentra claramente lastrado por la crisis que azota al país y, en menor medida, en el centro de Europa, lo que se traduce en que un menor número de familias puedan acceder a los precios que se pagaban hace apenas unos años. Esta situación se ve agravada por el hecho de que los costes de los fitosanitarios, Seguridad Social y manipulación que soportan los agricultores no hayan dejado de aumentar. En este mes, el mínimo al que se ha llegado a cotizar el kilo de fresa de la variedad Camarosa ha sido de un euro el kilo, lo que la sitúa al borde de la rentabilidad. Aunque quizás lo más preocupante sea constatar el hecho de que a principio de campaña es el momento en que los agricultores hacen su agosto e incluso pueden compensar las fuertes fluctuaciones de precio que se producen en los meses de abril y mayo, momento en que la oferta de fruta se dispara, y este año está prevista una masiva llegada de fruta marroquí, con el consiguiente descenso de precios. Precisamente ayer, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja-Huelva) advirtió que vigilará el "escrupuloso cumplimiento de los cupos de entrada de productos agrícolas procedentes de Marruecos para evitar que se inunden los mercados más allá de lo establecido en el nuevo acuerdo, que está a la espera de refrendo por el Parlamento Europeo". Asaja-Huelva, como organización representante de dos de los sectores agrícolas más afectados por el acuerdo -la fresa y los cítricos-, exigirá además medidas que identifiquen claramente la procedencia de los productos con el fin de que el consumidor sepa en todo momento qué producciones cumplen con los estándares sanitarios y de calidad y cuáles no lo hacen. Por este motivo, seguirá insistiendo en la implantación del doble etiquetado y del resto de medidas propuestas por la organización con el fin de controlar los desfases en el precio y en la calidad de los productos que consumen los españoles. La organización ha mostrado su satisfacción con el apoyo del Comité Económico y Social Europeo (CESE), que aprobó el lunes el dictamen del miembro de Asaja Pedro Narro, que resalta las consecuencias negativas que acarreará el acuerdo con Marruecos, especialmente "graves" en las zonas del sur. El CESE presentará su dictamen en la cumbre UE-Marruecos de Granada el próximo 9 de marzo, foro en el que Asaja espera que las conclusiones del órgano sean tenidas en consideración.
El mercado mayorista madrileño colocó en febrero de hace un año 2.343.484 kilos por los 1.500.000 previstos de 2010 · Los precios del fruto rojo no levantan cabeza y se sitúan en una franja bajista que va desde 1 euro a los 3,50 por kilo
Carlos López · J.L. / Huelva · Cartaya Actualizado 26.02.2010 - 01:00
Una de las leyes consagradas del capitalismo dice que los precios de los productos se autorregulan en función de la oferta y la demanda. Quizás la crisis este removiendo algunos principios considerados hasta entonces incuestionables. Sólo así se explica que la cotización del fresón continúe a la baja mientras que, en paralelo, la producción se ve enormemente lastrada por los efectos de un temporal que se resiste a poner el punto y final. De momento, la producción prosigue su caída en barrena, de modo que se recolecta en torno a un 40 o 50% menos con respecto a estas mismas fechas del año anterior. En la última semana, el mercado nacional de referencia, Mercamadrid, registró la entrada de 380.288 kilos, mientras que, de seguir la tónica actual, cerrará febrero con cifras que oscilarán entre el 1.400.000 y el 1.500.000 kilos. Hace justamente un año se cerró con 2.343.484 kilos. Para más inri, los precios continúan sin levantar cabeza y se sitúan en la horquilla que va de entre 1 y 3,50 euros el kilo. Según algunos empresarios encuestados, el mercado se encuentra claramente lastrado por la crisis que azota al país y, en menor medida, en el centro de Europa, lo que se traduce en que un menor número de familias puedan acceder a los precios que se pagaban hace apenas unos años. Esta situación se ve agravada por el hecho de que los costes de los fitosanitarios, Seguridad Social y manipulación que soportan los agricultores no hayan dejado de aumentar. En este mes, el mínimo al que se ha llegado a cotizar el kilo de fresa de la variedad Camarosa ha sido de un euro el kilo, lo que la sitúa al borde de la rentabilidad. Aunque quizás lo más preocupante sea constatar el hecho de que a principio de campaña es el momento en que los agricultores hacen su agosto e incluso pueden compensar las fuertes fluctuaciones de precio que se producen en los meses de abril y mayo, momento en que la oferta de fruta se dispara, y este año está prevista una masiva llegada de fruta marroquí, con el consiguiente descenso de precios. Precisamente ayer, la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja-Huelva) advirtió que vigilará el "escrupuloso cumplimiento de los cupos de entrada de productos agrícolas procedentes de Marruecos para evitar que se inunden los mercados más allá de lo establecido en el nuevo acuerdo, que está a la espera de refrendo por el Parlamento Europeo". Asaja-Huelva, como organización representante de dos de los sectores agrícolas más afectados por el acuerdo -la fresa y los cítricos-, exigirá además medidas que identifiquen claramente la procedencia de los productos con el fin de que el consumidor sepa en todo momento qué producciones cumplen con los estándares sanitarios y de calidad y cuáles no lo hacen. Por este motivo, seguirá insistiendo en la implantación del doble etiquetado y del resto de medidas propuestas por la organización con el fin de controlar los desfases en el precio y en la calidad de los productos que consumen los españoles. La organización ha mostrado su satisfacción con el apoyo del Comité Económico y Social Europeo (CESE), que aprobó el lunes el dictamen del miembro de Asaja Pedro Narro, que resalta las consecuencias negativas que acarreará el acuerdo con Marruecos, especialmente "graves" en las zonas del sur. El CESE presentará su dictamen en la cumbre UE-Marruecos de Granada el próximo 9 de marzo, foro en el que Asaja espera que las conclusiones del órgano sean tenidas en consideración.
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